Como ya se pone en evidencia, este tramo es parte de una actuación global del eje Boulevard-Zurriola sobre la cual hace tiempo planteamos a movilidad nuestra posible solución.
Considerada la notable y creciente densidad de peatones en este eje y los varios puntos de interferencia con el actual itinerario ciclista y con el objetivo de evitar los posibles conflictos, se plantea un nuevo itinerario ciclista en este mismo eje.
La modificación propuesta empieza en el boulevard, a la altura de la c/ Legazpi y termina en la avda de la Zurriola a la altura de la c/ Ramón y Cajal.
El cambio en el primer tramo supone mantener la continuidad del actual bidegorri del Boulevard hasta la esquina de la c/ Oquendo, (se elimina por lo tanto el cruce del Boulevard y el paso delante del edificio de la Bretxa, zona de alta densidad peatonal y consecuente fuente de conflictos); esto puede suponer la eliminación de un carril de tráfico motorizado, pero sin afectar a los carriles reservados a los autobuses de DBUS.
En el tramo de la c/ Reina Regente se traslada el actual itinerario a un lado y otro de la mediana que separa los flujos opuestos del tráfico motorizado de esta zona sin afectar a la entrada del aparcamiento del Boulevard o al carril reservado al transporte público. En este tramo también, si se opta por el lado opuesto al teatro Victoria Eugenia, habrá que eliminar un carril de tráfico motorizado; eliminando la mediana quizás se pueda mantener los actuales carriles.
La eliminación del carril bici actual en el lado de las viviendas de la c/ Reina Regente permite la ampliación de la acera en una zona muy transitada por los peatones, sobre todo a causa de los numerosos eventos que a lo largo de todo el año se producen en los alrededores del edificio del Kursaal.
En un primer momento en el puente de la Zurriola presentamos la siguiente propuesta: se mueven todos los carriles, (no hay eliminación de ninguno), como consecuencia del traslado del bidegorri al centro del puente, (se convierte en separación de los flujos opuestos de tráfico rodado en esta zona), repitiendo la misma configuración que existe actualmente en el puente de Santa Catalina.
Con este cambio separamos los flujos peatonales y ciclistas que, sobre todo en los extremos del puente, (en la esquina del comienzo del Pº Nuevo y en la esquina del Pº al malecón de la Zurriola), constituyen continuos puntos de interferencia y conflicto.
Movilidad publicó en un medio escrito local una propuesta en la que el bidegorri se trasladaría a la acera sur que se estrecharía 1,4 metros, pasaría de 3.45 a 2.05 metros, lo que permitiría ensanchar la acera norte, la más transitada, que pasaría de 3.68 a 4.68 metros. El espacio de acera para los peatones se reduciría de 40 cm, (la acera norte se ensancharía de 1 metro y la sur se reduciría de 1,40 metro quedándose en un ancho de 2 metros), insignificante para un puente como el de la Zurriola e insuficiente para absorber el flujo peatonal de los vecinos de Gros que utilizan esta acera para llegar al centro-parte vieja.
En los cambios de viario recientes nunca se ha reducido el espacio para el peatón, al contrario, todo cambio incorpora normalmente un ensanchamiento de este espacio: un ejemplo es el puente de la estación del Norte donde se han eliminado carriles de circulación para aumentar con amplitud de miras el espacio peatonal: solo tiene un carril por cada dirección y ambos soportan circulación de autobuses y vehículos particulares y además el carril hacia la estación incluye flujo hacia el aparcamiento, tanto de los autobuses como de coches particulares.
En estos momentos, movilidad va a repensar la propuesta inicial publicada, y ante esta situación, Kalapie quiere recordar que ve necesario la eliminación de al menos un carril de tráfico rodado para ensanchar aceras y disponer de un bidegorri en condiciones y seguro para ciclistas y peatones.
En la avda de la Zurriola la propuesta plantea el traslado del actual bidegorri de la acera del edificio del Kursaal a la medianera, lado par de la misma, (el peligro que Eguzki plantea por la invasión del bidegorri por parte de los vehículos que se incorporan a la Avenida desde Ramón Mª Lili no existiría si en el puente el bidegorri no estuviera pegado a la acera sur), de este modo evitamos interferencias entre ciclista y peatones a lo largo de todo este tramo hasta la esquina de c/ Ramón y Cajal: se trata de una zona con importante flujo peatonal y con marquesina de parada de autobuses en un punto crítico.
Durante la celebración de los últimos Festivales de Cine, como consecuencia de la instalación del pasillo de acceso para autoridades e invitados en el tramo correspondiente del carril-bici actual ya se trasladó, en toda la fachada del edificio y en los días del festival, el itinerario ciclista a la zona de la avda que nosotros planteamos en la propuesta sin ocasionar problemas para el tráfico motorizado.
A la altura de la c/ Ramón y Cajal y en correspondencia del bidegorri que viene por esta calle desde la plaza Cataluña, el itinerario cruza la avda y se incorpora al trazado actual que se dirige hacia Saguës; en esta zona los flujos peatonal y ciclistas están separados por árboles y parterre.
La posible eliminación de carriles de tráfico motorizado en algún tramo de esta propuesta hay que considerarla consecuente con una política de calmado de tráfico, frenado de acceso con vehículo motorizado particular al centro y en línea con una menor facilidad de uso del mismo, de acuerdo con la orientación del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Donostia-San Sebastián.
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