Las asociaciones ciclistas reflexionan sobre el proyecto de bidegorri entre Irún y Errenteria
La Diputación de Gipuzkoa ha publicado la semana pasada que después de mucha demora y muchas peticiones por parte de las asociaciones ciclistas finalmente se va a construir el bidegorri de unión de Irun y Errenteria.
Nos alegra mucho oír la noticia, el bidegorri de Gaintxurizketa es una vieja reivindicación, y es muy positivo que se avance en el tema. Se trata de un corredor estratégico ya que permite conectar toda la comarca de Bidasoaldea con el resto de la provincia. Además de conectar dos núcleos importantes como son Errenteria e Irún también da opción a muchos trabajadores de la zona de acceder a los centros de trabajo en bicicleta y ofrece una conexión segura con el estado francés. Sin duda se trata de un bidegorri necesario a la par que esperado.
No obstante, tras ver el video donde se muestra el trazado y algunos detalles del plan, desde las asociaciones ciclistas de la zona (Balazta, Gurpilartea y Kalapie) creemos que el proyecto aún siendo positivo debería de ser más ambiciosa. En el video difundido por la propia diputación se puede ver un bidegorri que mediante un recorrido algo enrevesado bordea obstáculos y atraviesa muchos cruces de calzada, puentes y polígonos. (Video)
El vial de tráfico de coches, sin embargo, no muestra ninguna modificación de ningún tipo a pesar de las opciones de crear un itinerario ciclista de mayor calidad que ofrece. Existiendo una autopista en paralelo (A-8) al vial principal de este entorno, creemos necesaria una reflexión conjunta sobre la posible reducción del espacio al coche y la bulevarización de la zona. Un calmado de tráfico real con cruces a cota cero para peatones y ciclistas que faciliten a todos los usuarios y trabajadores de la zona poder cruzar la calle de una tienda o de su puesto de trabajo a la parada de autobús sin tener que usar pasos elevados ni grandes rodeos. En definitiva, un diseño más humano e inclusivo.
En el contexto actual, de emergencia climática en el que cada vez se habla más de sostenibilidad, reducción del coche y cambio climático es evidente que no nos podemos simplemente contentar con hacer bidegorris de encaje sin modificar el espacio del coche. Es necesario crear bidegorris y zonas peatonales de calidad, seguros y cómodos que lo hagan atractivo recuperando ese espacio excesivo dedicado durante mucho tiempo al tráfico de coches. De la misma manera, es importante garantizar la intermodalidad entre el transporte público y bici. Por ello sería positivo que la estación de Euskotren de la zona forme parte de la estrategia del entorno.
Porque, no nos engañemos, la movilidad sostenible no se impulsa sólo con bidegorris de cumplir expediente y campañas de publicidad. También hace falta meter mano e incordiar a ese objeto que tanto adoramos y tantos problemas nos causa.
Es una lucha constante allá donde se plantea una nueva infraestructura. Ante la posibilidad de modificar la calzada y hacer una infraestructura de calidad a los políticos les entra el miedo y prefieren hacer recorridos serpenteantes antes de modificar carreteras. No obstante, el evitar meter mano al coche a toda costa provoca que se creen trayectos incómodos y estrechos, como puede ser el caso, que provocan conflicto con el peatón y una infraestructura menos atractiva.
Por otro lado, nos sorprenden también los plazos de ejecución. El plazo previsto es de 6 años para un proyecto que nos consta es factible realizarlo en 2 años. Por lo tanto, entendemos que la demora del plazo es debida a un tema presupuestario. Las tres asociaciones pensamos que las instituciones deberían priorizar las inversiones en movilidad activa. La Diputación de Gipuzkoa se comprometió hace años cuando redactó el plan sectorial de vías ciclistas de Gipuzkoa a invertir 14 millones de euros anuales en movilidad activa. Año tras año este compromiso no se cumple y estamos muy por detrás de muchos países de la Unión Europeo en porcentajes de inversiones en movilidad activa por habitante.
Por lo tanto, desde las asociaciones de movilidad de movilidad urbana ciclista Kalapie, Balazta y Gurpilartea nos gustaría plantear una apuesta más ambiciosa y un cambio de paradigma. Un aumento de infraestructuras ciclistas y peatonales basadas en la reducción del espacio dedicado al coche. Un nuevo bidegorri cómodo, rápido que permita una alta capacidad de ciclista y espacio suficiente para una convivencia pacífica entre peatones y ciclistas. Además de un aumento en inversión de movilidad activa como ya están haciendo otros países de la unión europea. Debemos de mencionar también que las tres asociaciones echamos en falta haber participado en el proceso de diseño del nuevo trazado. Pensamos que a la hora de diseñar nuevos trazados es esencial tener en cuenta la experiencia de usuario y nuestras asociaciones como representantes de los ciclistas tienen mucho que decir al respecto.
Nos llamaban locos cuando planteamos quitar un carril de coches para construir un bidegorri en plena concha hace más de 20 años. Hoy en día nadie pone en duda que fue un acierto haberlo hecho. Nos siguen llamando locos cuando pedimos sacar los coches de las calles y hacerlas más habitables. A pesar de que una vez puesta en marcha el cambio nadie quiere volver atrás. La situación se vuelve a repetir ahora en Gaintxurizketa, estamos seguros de que si se opta por la opción valiente de reducir carriles al coche, pacificar la vía y crear un bidegorri de calidad todos saldremos ganando.