Astiñene, un ejemplo más de que la movilidad en bicicleta y a pie no se toma en serio
El pasado 24 de noviembre se inauguró el nuevo puente de Astiñene que une los barrios de Loiola y Egia. Es una actuación de peso, ya que une zonas muy pobladas de la ciudad con el centro. Desde Kalapie, como suele ser habitual, hemos estado detrás de esta actuación durante las obras del mismo. Hemos solicitado los planos del proyecto y le hemos transmitido nuestras aportaciones al departamento de movilidad. Por lo tanto, la expectación de ver concluido este proyecto era grande. No obstante, tras acercarnos en diciembre a ver el proyecto, pudimos ver que la acera y el supuesto bidegorri estaban aun sin concluir.
En enero, preocupados por la espera, que ya se alargaba a los 2 meses, contactamos con el ayuntamiento. La respuesta fue que el puente se concluiría en febrero. Finalmente, la pasada semana, casi 6 meses después de la apertura para coches, se ha completado el paso de peatones y ciclistas.
Más allá de los plazos, que no dejan en buen lugar la supuesta prioridad de este gobierno a favor de peatones y ciclistas, desde Kalapie, debemos de decir que estamos decepcionados por el resultado final del puente. Pensamos que el diseño final resulta incómodo para la movilidad activa y da mayores facilidades para el tráfico de coches en un momento que deberíamos de estar, justamente, trabajando por hacer lo contrario.
En concreto, tras analizar la actuación y consultarlo con la asociación de vecinos Egia Bizirik, observamos que el diseño del puente tiene las siguientes carencias:
- Se ha incomodado el tránsito a lo largo del río, ya que, ahora, los caminantes y ciclistas que realizan el trayecto por el lado del río de Loiola, se ven obligados a cruzar dos calzadas en lugar de una y el trazado ya no es recto como era anteriormente.
- Trazado ciclista no muy claro. Se ha colocado una señal que indica que el lado del puente más cercano a Ur Kirolak, es exclusivamente para ciclistas, pero el diseño del firme es el mismo en ambos lados del puente y no hay pintura ni señalización horizontal de ningún tipo. Por ello el diseño es confuso y genera situaciones de peligro. Ya estamos viendo muchos peatones que atraviesan el puente por el lado para ciclistas.
- Enrevesar el tránsito para viandantes. Los peatones se ven obligados a cruzar dos calzadas también cuando vienen de Loiola y quieren cruzar el puente dirección Egia en un trayecto contra intuitivo. La mayoría opta por meterse en el lado del bidegorri, trayecto más intuitivo pero que con el reglamento en mano está prohibido para peatones.
- La velocidad a la que circula el tráfico de coches ha aumentado respecto al puente anterior. El diseño del puente facilita que los coches puedan circular a una velocidad mayor.
- En el cruce de la calzada se ha puesto una vez más un semáforo de botón. Durante las obras ya pedimos expresamente que no se pusiera este tipo de semáforo. Nos oponemos a este tipo de sistema, ya que prioriza el tránsito de coches sobre peatones y ciclistas.
- El tramo de subida a Egia para bicicletas está sin concluir y no hay conexión con el bidegorri de la calle Egia. Nos consta que el ayuntamiento tiene previsto una actuación en este tramo pero nos preocupa que se eternice la actuación como ya hemos visto con anterioridad en otros lugares de la ciudad.
- Al bajar en bicicleta desde Egia resulta muy peligroso incorporarse desde la calzada (única opción en el alto de Egia) al bidegorri dirección Loiola. Con el actual diseño una persona que vaya en bicicleta nunca cruzará el puente por el bidegorri al bajar desde Egia.
En conclusión, se trata de un diseño muy pobre y pone de manifiesto un hecho que ya llevamos viendo bastante tiempo: La movilidad activa no se toma en serio y no se le está dando la suficiente importancia a crear diseños de calidad que impulsen y hagan más cómoda la movilidad a pie y en bicicleta. Una y otra vez nos encontramos con ejemplos con diseños pobres que no ayudan en fomentar que ir a pie o andar en bicicleta se vuelvan más agradables: Estrecheces, giros imposibles, rebajes, puntos de conflicto, diseños incómodos e inseguros, suelo en mal estado, poca separación con calzada, semaforización perjudicial, etc. Desde Kalapie pensamos que tenemos que darle un vuelco a esto, ya que peatones y ciclistas nos merecemos mucho más.
También pensamos que hace falta un vuelco en la manera de gestionar la movilidad que ha tenido este gobierno, ya que, vemos que las actuaciones destinadas a la bicicleta y a otros medios de movilidad activa no se priorizan. Ejemplo de ello, el retraso de muchas actuaciones y dejadez en el mantenimiento (Renovado paseo Francia y árbol de Guernica, bidegorris de Bidebieta, Polígono 27, instalación de elementos de separación, etc.) mientras que otras actuaciones como pueden ser el enlace de Marrutxipi avanzan dentro de plazos.
Nos preocupa también la falta de participación por parte del ayuntamiento. Nuestra asociación, al igual que otras, ha sido dejada de lado en los procesos participativos del ayuntamiento: Hemos sido expulsados del observatorio de la movilidad; el consejo de movilidad, del cual Kalapie forma parte, no se convoca desde abril de 2021; y en general el ayuntamiento ha dejado de contar con nosotros.
No podemos dejar sin mencionar la falta de ambición que tuvo este gobierno durante la crisis del covid, mientras ciudades de todo el mundo tomaban medidas valientes para facilitar la movilidad a pie y en bicicleta (habilitando carriles provisionales para bicicletas, cerrando calles para coches, medidas de urbanismo táctico, etc.) el ayuntamiento de Donostia miró a otro lado y no se hizo absolutamente nada a pesar de todas las sugerencias que hicimos desde la asociación perdiendo una oportunidad de oro de impulsar una movilidad más activa.
Ahora, recientemente, nos han sorprendido los nuevos datos de la movilidad activa que muestran que a pesar de la oportunidad de oro que nos brindaba el covid, en Donostia, no se ha avanzado en movilidad activa y los porcentajes en reparto modal han disminuido respecto a los valores precovid. Al mismo tiempo, nos encontramos con datos que dicen que el 68,1% de las personas que acceden a la ciudad lo hacen en coche cuando antes del covid suponían «solo» el 46.6%. La bicicleta, sin embargo, se sitúa en un 4,5%, muy lejos del objetivo de 12% que se planteaba en el plan de movilidad sostenible para 2024. Nosotros pensamos que estos pobres resultados son fruto de la mala gestión y falta de visión.
Por lo tanto, la conclusión desde la asociación es clara, este gobierno no le ha dado la importancia y la prioridad que merece a la movilidad activa. Al ser el medio de movilidad más sostenible y saludable, pensamos que debería de ocupar otro lugar en la lista de prioridades. Rogamos al próximo gobierno que le dé un vuelco a esta situación y vuelva a poner la movilidad activa en el lugar que todos queremos y necesitamos.
Algunas fotos del nuevo puente:
Fuentes:
Estudio de la movilidad en CAPV 2021
Estudio de la movilidad en CAPV 2016
El coche se dispara como modo de acceso de los turistas a Donostia
Consejo sectorial de movilidad del ayuntamiento de Donostia
El ayuntamiento pone fin al observatorio
Observaciones y opinion de la asociación Kalapie