Sobre aparcabicis, retirada de bicicletas y multas (segunda parte)
Hemos sido avisados por la ciudadanía y hemos visto en redes sociales que el Ayuntamiento ha estado retirando bicicletas en las últimas semanas, no solo de la parte costera de la ciudad, si no también de algunos barrios como la Parte Vieja o Egia. Es por ello que seguiremos insistiendo al Ayuntamiento diciendo que existe un problema y falta de solución causada por un número insuficiente de aparcabicis alrededor de la ciudad.
La necesidad de una red de aparcabicis seguros es una demanda reiterada de la Asociación. Se entiende por aparcamiento para bicicletas el lugar donde se colocan las bicis cuando no están en uso, o también el conjunto de elementos de señalización, protección y amarre, que posibilita estacionar la bicicleta. La disponibilidad de un aparcamiento cómodo y seguro, tanto en el origen como en el destino de los desplazamientos, no sólo es una condición imprescindible para asegurar un uso normalizado de la bicicleta, sino que condiciona la disposición de adquirir dicho vehículo. El riesgo de robo o deterioro de la bicicleta disuade a utilizar la bicicleta en los desplazamientos urbanos o lleva a utilizar bicis de peor calidad, peor mantenidas, lo que refuerza la disuasión del ciclismo urbano.
Ya en el año 2003 el Ayuntamiento de Donostia encargó a la Asociación de ciclistas urbanos Kalapie un informe para habilitar parkings subterráneos para bicis, informe disponible en la Zikloteka de la Fundación Cristina Enea:
Muchas han sido también las propuestas tanto en reuniones, consejos de movilidad y notas públicas en la web y la prensa local. Por mencionar algunas de las últimas notas de nuestra web:
Incluso la memoria del observatorio de la bicicleta recoge la problemática y algunas soluciones en un apartado completo (3.2.2 La red de aparcamientos para bicicletas) a esta temática:
La política de movilidad de la administración municipal de Donostia se ha enfocado principalmente en la gestión del tráfico motorizado, poniendo a disposición del automovilista una red de aparcamientos subterráneos en el centro de la ciudad que constituyen un foco de atracción, mediante una vía directa desde el exterior hasta el centro de la ciudad, con las consiguientes problemática medioambiental y exigencias de espacio en superficie para su acceso; esta es una herencia que está marcando el desarrollo de la movilidad y condiciona las deseables restricciones de acceso del tráfico motorizado al centro de la ciudad. En esta red de aparcamientos entran un total de 8982 vehículos (5471 en rotación y 3511 para residentes). Sin mencionar los aparcamientos en superficie, todas estas plazas de parkings subterráneos son más en número que todas las plazas de aparcamientos para bicicleta distribuidas en toda la ciudad (8248).
Pero no solo es el número el que queremos analizar, debemos mencionar que en el área que ocupa un coche es posible aparcar unas 10-12 bicicletas. Es por ello que, por poner un ejemplo, si se destinara únicamente el 10% de aparcamientos en rotación de la ciudad, se dispondrían entre 5000-6000 aparcamientos seguros para bicicletas dando una solución a parte del problema.
Aparcabicis Calle General Etxague
Si queremos cumplir con las directivas que exigen para el año 2023 centros ciudad con bajas emisiones, (el tráfico motorizado es lo que más contamina), estamos obligados a reducir y limitar el tráfico contaminante del coche. Vemos pues necesaria una progresiva reconversión de parte de dichos aparcamientos, tanto los soterrados como los de superficie, y proponemos dos sencillas soluciones:
- Reconversión de aparcamientos en rotación para aparcamientos para bicicleta. Su ubicación céntrica y distribuida es la que mejor resuelve las necesidades de esta parte de la ciudad. Se reduce el uso del coche, se mejora la seguridad de aparcamiento de la bicicleta.
- Reconversión de aparcamientos de rotación en aparcamientos para residentes. Y con esta medida, proponemos que por cada aparcamiento reconvertido que se destine a uno de residente, destinar el espacio público liberado en superficie para ensanchar aceras y destinarlo principalmente para uso peatonal. Y vamos a poner un claro ejemplo. En la calle Ramón María Lili existen unos 75 aparcamientos para coches. Entre los Parkings soterrados del Kursaal y Plaza Cataluña existen 856 plazas en rotación. Destinar un 8-9% de las plazas en rotación de estos Parkings soterrados supondría lograr una calle de uso exclusivo peatonal y ciclista. Este hecho podría extenderse fácilmente a otras zonas y parkings, sin implicar una disminución de aparcamientos para residentes aumentando la calidad de vida de los mismos por el espacio que recuperan en la vía pública.
Finalmente, para la problemática de falta de aparcamiento de la ciudad en la zona de playas, el Ayuntamiento ha publicado que va a instalar y repartir 198 aparcamientos temporales. A este dato, queremos puntualizar que si el número ya era muy justo para resolver la falta de aparcamiento del uso habitual de la bicicleta durante los meses veraniegos de una año cualquiera, recalcamos que es muy insuficiente para este inusual verano donde el uso de la bici ha aumentado notablemente tras el confinamiento. Solamente el día 30 de mayo, Kalapie realizó un análisis en la zona de La Concha donde contabilizó bicicletas aparcadas en barandillas, alcorques y árboles, desde el semáforo para subir Miramar hasta La Perla, 72 bicicletas, desde La Perla hasta el Hotel Londres, 309 bicicletas. En total, 381 bicicletas fuera de los aparcabicis. El ayuntamiento ha anunciado 45 aparcabicis para esta zona concreta. Queda pues justificada la necesidad de aumentar el número de aparcabicis temporales.
Fuente: https://www.donostia.eus/home.nsf/0/7B2A7EBB250B6131C125857B003ACE63?OpenDocument&idioma=cas
Por último, queremos mostrar nuestra total disconformidad con la opción de aparcamiento gratuito durante una hora en los aparcamientos soterrados, que van en contra de políticas renovadoras y europeas, y volvemos a pedir al Ayuntamiento que tome cartas sobre el asunto de falta de aparcabicis de una vez por todas; que destine recursos económicos y de personal para solucionar el problema y comience a dar facilidades a la bicicleta y no a los coches.
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